Tres buenas razones para no practicar yoga

1) PERDER PESO

La mayoría de mujeres sueña con perder “esos kilitos de más”. Pero ¿por qué?

Decide con inteligencia cuál es el peso ideal para ti según tu edad, tu constitución y tu modo de vida. No te dejes engañar por un marketing invasivo que pretende decidir el volumen de tu cuerpo y hacerte una consumidora compulsiva de productos- milagro.

El yoga puede ayudarte a conseguir un cuerpo sano, equilibrado, fuerte, con una relación óptima entre forma y funcionalidad. Un cuerpo que te ayude a ganar confianza en ti misma, a moverte en el mundo, a solucionar problemas en lugar de convertirse en uno.

Sin embargo, si lo que deseas es un cuerpo excesivamente delgado, embutido en ropa incómoda y adornado con accesorios que dificultan tu movilidad, el yoga no es para ti.

2) GANAR FLEXIBILIDAD

¿Qué importancia tiene para ti tocarte la punta de los pies?

La mayor parte del tiempo, la pasamos agobiadas por el hecho de ser una mujer perfecta, amante ideal, ejemplar trabajadora, hija amantísima y madre admirable. ¡Y encima pasarse horas haciendo yoga o asistiendo a workshops de terapias alternativas!

Si abordas la práctica del yoga, no lo hagas desde un punto de vista competitivo. Siempre habrá mujeres más flexibles y bonitas que tú, pero no dejes que tu práctica se convierta en un motivo más de frustración.

Relájate y disfruta.

3) REDUCIR EL ESTRÉS

Sí, el yoga ofrece poderosas herramientas para conocer el funcionamiento de la mente. No se aprende leyendo manuales ni a través de las palabras de un profesional. El yoga es una técnica de observación, de evaluación, de análisis.

Pero no llegues al yoga buscando resultados prodigiosos, una cápsula que te haga olvidar lo que vives fuera de la colchoneta, que borre de tu memoria quién eres, que te desconecte de tu realidad interna.

Aquí no hay médicos ni recetas. Sólo tú frente a ti mismo.

Practica yoga para conocerte, aceptarte, superarte.

Practica con el corazón y aprende a ser FELIZ